Capítulo XIV

POV EMILY

--Estas loca?!!!—grito furioso.

Lo mire confusa, la verdad era que no entendía su postura, era un grandioso plan.

--El plan funcionara perfectamente.

--Es suicida!!!.

--No lo es, tú estarás cerca.

El comenzó a caminar de un lado al otro, frotando su mano contra su frente frustrado.

--Y que sucede si te atrapa antes de que llegues?

--No lo hará, corro rápido—dije sonriente—Edward, por favor, funcionara, sabes que lo hará, solo que eres muy cabezota como para aceptarlo.

Detuvo su marcha bruscamente, cuando me miro su expresión hizo que un escalofrió de terror recorriera mi cuerpo.

--No lo soy, prometí protegerte y así lo hare.

--Edward por favor es nuestra única oportunidad.

Si pensarlo me lance hacia el tomando una de sus manos entre las mías y utilizando mi mejor cara de perrito triste, sabia que nadie podía resistirse cuando lo hacia.

--Por favor—dije inocentemente.

Sus ojos se abrieron de par en par, miro primero su mano que aun se encontraba entre las mías y luego mi rostro. Cuando vi que comenzaba a recobrar la compostura acaricie con mi dedo el dorso de su mano.

--Emily—suspiro.

El solo giro su rostro lejos del mío, luego de unos segundos que parecieron eternos me miro a los ojos y suspiro fuertemente.

--Lo pensare.

--No hay tiempo, esta misma noche podrían atacar a mi madre.

--Necesito tiempo para pensarlo, calcular las posibilidades de que funcione.

--Pero…

El solo coloco uno de sus dedos entre mis labios impidiéndome hablar.

--Lo pensare, te daré una respuesta pronto.

Luego de decir eso giro sobre sus talones y se fue, subió a su coche y salió fuera del estacionamiento.

Frustrada y empapada de los pies a la cabeza me subí a mi coche murmurando enfadada.

Edward tardo una semana en darme una respuesta, cuando lo hizo estaba tan aliviada y feliz que salte a sus brazos abrazándolo fuertemente. Su cuerpo se tenso para luego relajarse, rodeando mi espalda con sus brazos. Su reacción me sorprendió, pensé que solo se limitaría a apartarme porque a decir verdad la forma en que actué no fue la mejor, considerando que el tenia esposa e hija.

Luego de varios segundos ambos nos apartamos del otro haciéndonos a un lado. Un silencio incomodo se cernió sobre nosotros. Baje mi rostro hacia el suelo, mis mejillas se llenaron de color, estaba tan avergonzada por lo que había hecho, supe que el también lo sabia porque una pequeña risa se escapo de sus labios. En cuanto lo hizo levante mi rostro y el solo comenzó a toser tratando de esconder su risa sin ningún resultado. Seguramente mi rostro estaba rojo como un tomate porque en cuanto sus ojos se dirigieron a mi comenzó a reír fuertemente.

Cruce mis brazos sobre mi pecho con expresión enfadada, no era justo que el se riera a costa mía.

--No es gracioso—dije molesta.

--Tienes razón, lo siento—dijo el calmado aunque estaba segura que en cuanto pisara un pie fuera del instituto se reiría como si fuera su ultimo día.

Por suerte era la hora del almuerzo, todos debían de estar comiendo o con sus amigos como para pillarnos en esta situación tan embarazosa. En cuanto el me había enviado un mensaje de texto diciéndome”si” había escapado de mis amigos cuando sonó la campana para perfeccionar el plan con el.

--Podrías ser maduro, tenemos solo un día para perfeccionar el plan.

El solo asintió recomponiendo la compostura para luego perderla nuevamente.

--Una risa mas y te juro que estas muerto.

--Pues ve preparándome un ataúd.

SABADO POR LA NOCHE.

Tranquila me repetía a mi misma mientras conducía por la carretera desolada. Ambos habíamos elegido una carretera que no era muy concurrida ya que era muy fácil perderse en ella por la falta de luz. Solo una prueba más de que Forks no se había modernizado aun.

Ahora mismo me daba cuenta porque Edward se había negado al principio, tenia miedo, mas de lo que nunca antes había tenido, solo me consolaba saber que el estaba allí fuera, esperando en las sombras para salvarme en cuanto lo necesitara.

Repase nuevamente el plan en mi cabeza, recordando como Edward el día anterior junto conmigo había señalado el lugar exacto donde el auto debía vararse. El plan consistía en fingir que estaba huyendo de Forks, mientras que lo hacia mi auto se detendría por una falla en medio de la nada, yo saldría del coche en busca de ayuda, en cuanto lo hiciese estaba muy segura de que mi agresor me seguiría e intentaría matarme, en cuanto lo hiciese yo debía corre adentrándome en el bosque hasta llegar al lugar exacto donde Edward se encontraba oculto por las sombras. Tan concentrado estaría mi agresor en matarme que no se daría cuanta de la presencia de Edward, eso era justo lo que necesitábamos para que el pudiera saltar sobre el vampiro derribándolo. Mientras que Edward derrotaba al vampiro yo debía encender una fogata para quemarlo y así terminar con el de una vez por todas, claro no sin antes sacarle información.

Muy fácil pensé, lo seria si sobrevivía.

Por alguna razón inexplicable el auto comenzó a vararse metros antes del punto exacto. Intente encenderlo sin caso alguno. Salí del coche lentamente asegurándome de que nadie se encontraba alrededor, escuchando cada sonido y oliendo cada aroma.

Nada, no había siquiera un sonido. Comencé a caminar presurosamente, debía darme prisa, sea como fuese debía de llegar a ese lugar sana y salva.

Estaba tan asustado que casi pego un grito de muerte cuando una rama crujió por el viento, esperaba que no lloviese sino eso arruinaría todo.

Tratando de calmarme comencé a recordar cosas de mi infancia mientras caminaba o más bien corría.

“El día que me había regalado mi primera bicicleta, ese día había estado tan feliz que no me había importado caerme de ella al primer intento, tan solo me había parado sonriente y me había montado sobre ella nuevamente.”

Algo se movió detrás mío, pude sentirlo ya que una ligera ráfaga de viento rozo detrás mío erizándome el cabello.

Seguí recordando.

“La primera vez que había visto el mar, habíamos decidido irnos de vacaciones a un lugar que fuera caluroso, me había maravillado tanto ante tan hermoso paisaje mientras llegaba el atardecer, desde ese día el mar me había un lugar de paz”

Fue entonces donde oí un paso detrás mío, me paralice, mis piernas no respondían, obligándolas a responder movía una y luego otra poniéndome nuevamente en marcha.

“Mi primera muñeca”

Otro pasó.

“Mi primer beso”

Cada vez se iba acercando más.

“La primera vez que vi a Edward”

En ese momento mi agresor envistió sobre mí, me agache rápidamente para luego echar a correr.

--Esta vez no vivirás.

Escuche su voz detrás mío mientras me adentraba al bosque.

Abriéndome paso entre la verde y abundante vegetación corrí y corrí, varias veces tropecé con raíces pero recomponiéndome al instante seguí mi marcha. Podía oír sus pasos ligeros y amenazantes detrás de mí.

Solo faltan unos pocos metros me repetí a mi misma infundiéndome valor, podía ver aquel lugar en el cual la vegetación se hacia un lado, dejando el camino hacia un claro, si lograba llegar a el entonces estaría salvada.

Estaba a punto de cruzarlo cuando una mano me tomo del tobillo lanzándome bruscamente contra el suelo. Trate de aferrarme a las raíces sin caso alguno mientras mi agresor tiraba sin mucho esfuerzo de mí.

Rápidamente me giro poniéndome de pie antes de estamparme violentamente contra un árbol. Su mano aferro mi cuello dejándome si aire.

--Creíste que escaparías—su aliento frio rozo mi rostro causando una ola de miedo en mi, me prohibí a mi misma no mirar aquellos ojos carmesí sabiendo que en cuanto lo hiciese el terror se apoderaría de mi y me desfallecería allí mismo.

“Mantente alerta “me dije a mi misma.

--Pero no lo harás.

Gire mi rostro hacia el suyo con mis ojos cerrados.

--Ya lo veremos—dije bracamente

--Tienes valor, lo reconozco, por ello te daré una opción.

--Me soltaras?—pregunte burlona.

--Muy graciosa, pero no, se que dedo llevarte viva para que el mismo te mate.

--Lucios.

--Exacto, pero es que hueles tan bien—dijo rozando su nariz por mi mejilla—Y hace bastante tiempo que no me alimento.

--Esa es tu opción, que tú me mates.

--Muy lista, lo haría rápido, apenas sentirías dolor, bueno sentirás al menos un poco pero no será nada comparado con lo que te espera si te entrego.

--Y no será nada comparado si no la sueltas—dijo una voz enfurecida detrás suyo.

En cuanto gire mi rostro hacia el lugar del cual procedía la voz vi a Edward embistiendo contra mi atacante.

--Apártate—grito furioso

Mi agresor no esperaba el ataque, en cuanto se distrajo me deshice de su agarre saltando a un lado mientras Edward embestía contra el árbol.

--Enciende la fogata!!!

Rápidamente me levante del suelo y corrí hacia el lugar donde Edward había juntado madera para encender el fuego, nervioso comenzó a rebuscar entre mis bolsillos buscando el maldito encendedor, estaba a punto de encenderla cuando vi que mi agresor había acorralado a Edward contra un árbol tratando de alcanzar su garganta.

--Aléjate de el!!!—grite mientras tomaba un gran trozo de madera y lo golpeaba fuertemente en la cabeza.

Sabia que eso no le haría daño pero al menos se distraería el mísero segundo que Edward necesitaba para atacarlo. Y así lo hizo, en cuanto giro su rostro para gruñirme Edward embistió contra su garganta deshaciendo de su agarre. Caí hacia atrás conmocionada por lo que había pasado. En solo unos segundos Edward se había liberado y estaba acorralando a mi atacante contra un árbol con su garganta en sus manos.

A ambos nos tomo por sorpresa cuando el vampiro comenzó a reír como si morir le pareciera gracioso.

--Yo creo que morir no es tan gracioso—gruño furioso Edward.

Me levante del suelo colocándome cerca pero apartada de la escena.

--Mátame, eso no resolverá nada, mas como yo vendrán—dijo satisfactoriamente.

En ese momento su vista se fijo en mí.

--No la mires—gruño Edward.

--Hasta que el no termine con su vida no se acabara, todos los que se encuentren a su alrededor, todos los que la protejan morirán junto con ella.

--Eso lo veremos—Edward giro su rostro hacia el mío y cuando hablo su voz era amenazante--Cierra los ojos y cúbrete los oídos, no querrás ser testigo de esto.

Solo asentí, me recosté contra un árbol, acerque mis piernas a mi pecho hundiendo mi rostro en ellas y con mi manos cubrí mis oídos a la vez que cerraba mis ojos tal y como el había dicho.

Luego de eternos e infernales minutos sentí unas manos sobre mis hombros. Alce mi rostro asustada solo para encontrar el rostro lleno de emociones de Edward. Mire a un lado de el como las llamas consumían el cuerpo llenado el aire de una amargo olor.

Mientras un sollozo salía de mi boca Edward me alzo rápidamente, cubriendo mi cuerpo con el suyo, rodeando mi cintura con sus brazos y hundiendo su cabeza en mis cabellos.

Grandes lágrimas se desbordaron de mis ojos. Un gemido de dolor se escapo de mis labios a la vez que el me abrazaba con mas fuerza y susurraba frases cariñosa.

--Tranquila, ya todo paso, ahora estas a salvo—dijo dulcemente a la vez que con su pulgar recorría mi mejilla.

Hundí mas mi rostro en su pecho empapando su desgarrada camisa.

--Shhh, Em, estas aquí conmigo, no dejare que nada te haga daño.

--Tú lo oíste, él tenia razón.

Edward separo su rostro solo unos centímetros de mí para poder mirarme fijamente a los ojos.

--De que hablas?

--El lo dijo todo aquel que se encuentren a su alrededor, todos los que la protejan morirán junto con ella, el dijo la verdad Edward, eso ya ocurrió y volverá a ocurrir.

--Que demonios dices?

--Ellos murieron por mi culpa!!Grite mientras me apartaba de su cuerpo y echaba a correr.

Mientras corría sus rostros se arremolinaban en mi rostro, Rachel, Mica, Matt, Jesse, mis amigos, todos muertos en una noche y solo por mi culpa. Safira, Melanie, Julián, mis guardianes, todos muertos tratando de protegerme. Y eso era nada comparado a lo que vendría, mis amigos, mi familia, Edward, todos ellos en peligro.

Todo por mi culpa.

En cuanto llegue al coche me aferre a la puerta sin aire antes de derrumbarme contra el suelo.

Las lagrimas corrían por mi rostro, en ese momento me sentía tan sola, tan desolada. Cargaría con sus muertes toda mi vida.

“Es mejor ellos que tu” había dicho Tasha en una ocasión. Y un comino, era yo la que debería estar muerta en lugar de ellos, yo era la única que ellos querían, yo y solo yo.

--Emily!!!—grito Edward mientras se apresuraba a llegar a mi.

--Edward…--dije mientras otro sollozo inundaba mi garganta.

El se arrodillo frente a mí tomando mi rostro en sus manos. Sus brazos me rodearon nuevamente.

--Shhh, calma—dijo dulcemente tratando en vano ayudarme.

--No entiendes, fue mi culpa, ellos murieron por mí.

--Quienes? Em, dímelo.

Luego de respirar hondo varias veces me obligue a mi misma a controlarme.

--Tu sabes porque mi madre y yo nos mudamos a Forks?

--No.

--Antes de venir aquí, en mi antiguo hogar asesinaron a mis amigos.

--Fueron…

--Si, mis amigos y yo estábamos en mi casa, mirando películas como todos los viernes pero luego….

--Sigue.

--Lo único que recuerdo es que todo se oscureció, oí gritos, llantos, gruñidos, y vi unos ojos rojos, no se lo que luego sucedió, desperté en un hospital con mi madre a mi lado diciéndome que todos habían muerto—dije sin voz, dolía demasiado recordarlo—Fue mi culpa, ellos no estarían muertos si no fuera por mi.

--Hay algo que no entiendo ¿Por qué ellos te dejaron ir si te tenían?

--Mi guardián me salvo, cuando llego ellos ya estaban muertos, dijo que fue un milagro haberme salvado, pero no quiero este milagro, ellos deberían estar vivos y yo muerta, así tenia que ser.

--Eso no es verdad, lo que sucedió tu no podía evitarlo.

--Si podía, debería haber luchado no desmayarme como la estúpida persona que soy, yo debería estar muerta, yo debo estar muerta.

--No vuelvas a decir jamás eso!!!—Dijo furioso—Si estuvieras muerta jamás te hubiera conocido y jamás sentiría esto que siento cuando tu esta a mi lado.

Lo mire confundida y sorprendida jamás hubiera esperado que dijese eso o que se sintiera lo mismo que yo hacia el.

--Edward….

El tomo mi rostro en sus manos, sus labios se deslizaron suavemente sobre mi mejilla borrando cualquier rastro de lagrimas. Un gemido de dolor se escapo de mis labios haciendo que el se apartar.

--No te detengas.

En cuanto lo dije su boca se deslizo sobre la mía, besando primero la comisura y luego el labio inferior. Su labios se detuvieron vacilantes sobre los míos, tanteando si yo estaba de acuerdo con lo que el hacia. En respuesta deslice mis brazos por su cuello aferrando su cabello en mis manos y estampando mi boca contra la suya.

Un mar de sensaciones me inundo, se sentía tan cálido, tan dulce. Mis labios se amoldaron perfectamente a los suyo en un beso apasionado, como si siempre hubieran pertenecido allí. Jamás había experimentado algo así, el beso me inundaba completamente arrastrándome hacia el. Sentía que mi cuerpo, mi alma, mi todo pertenecía a el, a Edward, el dueño de mi corazón. Sus brazos se deslizaron sobre mi espalada para luego caer sobre mi cintura a la vez que me abrazaba fuertemente, apretándome mas a el. Su boca era feroz y tierna, llena de deseo pero a la vez de tanta dulzura sobre la mía, saboreando las lagrimas, borrando cualquier tristeza en mi

No quería alejarme de sus maravillosos labios pero la necesidad de aire hizo que con un gran esfuerzo me apartara solo uno centímetros de su boca, nuestros labios seguían rozándose ligeramente mientras ambos respirábamos aceleradamente.

--No sabes cuanto e esperado por ti—dijo a la vez que tomaba nuevamente mi rostro en sus manos y su boca llegaba ferozmente a la mía.

Abrí mis labios para aspirar su dulce aliento, una sensación de felicidad y paz recorrió mi cuerpo dejándome ir en sus brazos mientras sus besos me llenaban plenamente.

Por una vez en mi vida era completamente feliz. Pero todo quedo destruido en cuanto una voz grito detrás nuestro.

--EDWARD NO!!!!!

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola!!!!!Mi nombre es Vanessa, pero si quieren pueden llamarme Nessa. Seguramente se estarán preguntando quien soy y bueno la cosa es que soy una amiga de Linne, la cual salió de viaje esta noche inesperadamente por todo un mes!!!XDjajaja. Por lo cual en su ausencia me pidió que me hiciera cargo de su blog, no sin antes volverme loca con sus recomendaciones y una lista que decia que debia pasar especificamente en cada capítulo, así que desde el lunes hasta el 1 de julio estaré escribiendo yo, please sean buenitas, es la primera vez que me dejan a cargo un blog.

Por cierto ella me pidió que os avise que el concurso quedara en STOP hasta que ella vuelva!!Es que no confía en mi (sniff, sniff), es broma, la cosa es que quiere ser ella misma la que elija las ganadoras junto con su amiga Yoce, que hace que me ponga un poco celosita ya que se esta robando a mi amiga Linne!!!Jajaja.

Please!!!Dejen muchos comentarios para Linne!!!Estoy segura que a ella le encantaría volver y ver muchos.

Byee