lunes, 5 de abril de 2010

Capitúlo IV

Hoy mi plan iba a dar comienzo, la noche anterior no había dormido, había estado practicando la forma de hablarle a Edward después de lo que dije, por lo cual decidí abordarlo a la entrada también, debía volver a mi clase de Historia.

Este plan era muy fácil, pero eso no explicaba porque me sentía tan nerviosa.


Hace media hora que estaba en mi auto, aparcada en el estacionamiento del instituto esperando. Lo se, bastante patético, pero no podía saber con exactitud el momento en el que él llegaría.


Justo en ese momento su auto entro en el estacionamiento y aparco tres espacios separados de mí. Las dos chicas que siempre venían con él salieron del auto, pero
de él no había indicios. Estaba a punto de darme por vencida cuando vi. que en su auto aun quedaba una persona y cuando esa persona salía una sonrisa se extendió por mi rostro. Era él.


Baje rápidamente del auto, creo que casi corrí para llegar a su lado y en cuanto lo hice me pare delante suyo, sorprendiéndolo, colocando mi mano sobre su pecho, cosa que no entendí como me atreví a hacerlo.


--Se que esto debe sorprenderte por lo que ayer dije y lamento haber actuado de esa forma, lo siento—dije realmente arrepentida.


--Esta bien, ahora si me sueltas…--dijo él dirigiendo su m mirada hacia mi mano en su pecho.


--Lo siento—dije retirando mi mano.


--Eres de las que se disculpan mucho—dijo sonriendo.


--No, en realidad no soy de esas, es solo que…—no pude terminar la frase ya que él
dulcemente puso dos de sus dedos sobre mis labios impidiendo que hablara.


Una escalofrió recorrió mi cuerpo en cuanto lo hizo, supe que Edward también lo sintió ya que retiro sus dedos rápidamente y se disculpo.


--Lo siento


--Parece que ambos tenemos mucho de que disculparnos—dije dedicándole una sonrisa.


--Me alegra que las cosas hayan quedado bien entre nosotros, de veras, aunque me
pregunto que te ha hecho cambiar de opinión.


--No lo se, pero se ve que eres un buen chico y me gustaría poder ser tu amiga.


--Pienso lo mismo sobre ti.


--Pero deberías tener cuidado, soy peligrosa, no lo olvides.


En cuanto dije eso gire sobre mis talones llendo hacia la puerta sin mirar atrás.


La campana del almuerzo iba a sonar en cualquier momento, y si no lo hacia yo iba a morir, esta mañana no había desayunado nada y mi estomago ya rugía del vació.


Cuando la campana por fin sonó, y gracias al cielo por eso, fui la primera en salir, una vez en que recogí mi comida y pague por ella me senté junto a Jenny. Ella y
Lucy al parecer estaban enzarzadas en una conversación bastante importante.


--De que hablan?—les pregunte.


--Le estaba comentando a Jenny la idea de unirnos al comité del baile de Brujas—dijo Lucy con expresión triste—Pero al parecer ella es demasiado para ello.


--No es eso, es solo que creo que será una perdida de tiempo—dijo Jenny a la vez que limpiaba su boca—Además estoy atrasada con muchos trabajos.


--Que es el baile de la Brujas?—pregunte confundida.


--Es que nunca has festejado Halloween?—preguntaron ambas al unísono.


--Por supuesto que si, pero en mi antigua escuela hacíamos una casa encantada no un baile—dije a la vez que abría mi refresco—En todo caso falta bastante para Halloween.


--Faltan solo cuatro días.


--Exacto.


--Ok, si ninguna de ustedes quiere ayudarme esta bien, no me importa—dijo Lucy molesta.


--Yo jamás dije que no lo haría.


--Lo harás?—pregunto Lucy esperanzada.


--Claro será divertido.


--¡¡Yupi!!—dijo ella a la vez que saltaba de alegría—Solo tienes que quedarte después de clases los días que sean necesarios para tener todo listo.


--Ok, pero me debes una grande.


--No te debo nada porque te tengo un chisme grande sobre Edward Cullen.


--No me interesa—dije a la vez que tomaba un sorbo de mi Coca-Cola


--Entonces no te interesa saber que su hermana Alice lo obligo a unirse con ella al
comité?-


Casi me ahogo con el refresco de la sorpresa, comencé a toser fuertemente contra una servilleta. Mi garganta ardía pero aun así pregunte con voz rasposa.


--De verdad? ¿Estas segura?—dije aclarado mi garganta.


--Por supuesto que si, yo misma los vi cuando se anotaron, aunque él no parecía muy feliz.


--Que chico estaría feliz de ayudar a decorar un baile—dije con sarcasmo.


--De quien hablan?—dijo una voz masculina.


Ben acababa de sentarse a mi lado esperando una respuesta.


--Estábamos hablando de Edw…. —tape con mi mano rápidamente la boca de Lucy impidiendo que continuara.


--Cosas de chicas—dijimos Jenny y yo.


Lucy me dijo que la esperase fuera de su auto ya que tenia que ayudarla a bajar una cuantas cosas que según ella era muy pesadas, por ello en cuanto las clase terminaron me dirigí hacia el lugar de encuentro solo para encontrarlo desolado.

Todos lo estudiantes y sus respectivos autos habían ya abandonado el estacionamiento, solo tres quedaban, el Toyota de Lucy, el Volvo de Edward y mi
BMW Cupe.


Estaba a punto de irme cuando Lucy llego.


--Lamento la demora es que surgió un problema.


--Max?


Max, el novio de Lucy era de esos muchachos que cada semana diferente chica, lo cual, obvio, molestaba a Lucy


--Exacto, dice que debemos tomarnos un tiempo, Bla, Bla, Bla…—dijo a la vez que abría el baúl de su auto, dentro de este se encontraban solo cuatro cajas que parecían nada pesadas.


--Para esto me necesitabas?—dije enfadada, a la vez que me cruzaba de brazo—Tenia mejores cosas que hacer.


--Créeme, pesan mas de lo que parece.


Lucy no mentía, tuvimos que hacer seis viajes para llevar solo tres cajas. Cuando logramos meterlas todas dentro del gimnasio entraron Edward y su hermana y aunque estaban bastante lejos de mi pude escuchar su conversación.


--Vamos Edward será divertido.


--Me repites como accedí a esto?—dijo él a la vez que pasaba su mano por su cabello.


--Tu perdiste una apuesta, yo gane ¿Quieres que lo repita?


Justo entonces llegaron a donde Lucy y yo nos encontrábamos.


--Hola Emily—dijo Edward a la vez que esbozaba una pequeña sonrisa.


--Hola Edward.


--Emily esta es Alice, Alice ella es Emily—dijo a la vez que hacia un gesto cortes con las manos.


--Hola.


--Hola.


--Creo que es mejor que nos pongamos a trabajar si queremos terminar pronto.


--Ese es el entusiasmo que busco—dijo Lucy con una sonrisa—Ahora si me permiten, Emily tú te encargaras de colgar los fantasmas de papel, Alice de las calabazas y Edward ayudara a Emily.


--Ok—dijimos los tres al unísono.


--Bien, yo me encargare de dispersar los pétalos de rosa negra, tenemos trabajo.


En cuanto dijo eso todos nos dispersamos a nuestras tareas. En cuanto Lucy trajo la escalera comencé a colgar los fantasma, una tarea fácil pero requería concentración para no caer, algo que en ese momento no tenia.


Por alguna razón no podía desviar mi mirada de Edward, el se encontraba en la otra esquina del gimnasio, varios metros lejos de el lugar en el cual yo me encontraba. Comencé a estirarme para colgar la decoración cuando mi pie resbalo de la escalera, mi vista se nublo hasta que todo oscureció.


--Despierta!—dijo una voz masculina


--Se encuentra bien?—dijo otra voz mas femenina.


--Eso creo, pero ya debería haber despertado.


Comencé a recobrar el sentido, abrí mis ojos lentamente, y descubrí que las voces que me hablaban eran Lucy y Edward. Ambos estaban a cada lado de mí con el mismo rostro de preocupación.


Me senté lentamente en el suelo, frote mis ojos lentamente, tenia una jaqueca muy fuerte.


--Que sucedió?—susurre


--Resbalaste de la escalera y perdiste el conocimiento—dijo Edward dulcemente.


--Ay Emily me alegra que te encuentres bien—dijo Lucy a la vez que me sorprendía con un abrazo, cuando logre apartarla dijo—Es una suerte que Edward estuviera cerca, fue él quien te atrapo antes de que te estrellaras contra el suelo.


--Creo que será mejor que la lleves a casa, necesita descansar—dijo él.


--Claro.


Lucy intento ayudarme a pararme, pero me negué, me pare lentamente y
dirigiéndome a Edward dije.


--Tú no estabas cerca


--Qué?


--No estabas junto a mí cuando caí, ni siquiera cerca, tú te encontrabas al otro
lado del gimnasio.


--No es cierto, estaba junto a ti.


--No lo creo, se lo que vi.


Lucy me ayudo a entrar a su auto, me encontraba bien, pero no tanto como para conducir.


La lluvia caí lentamente sobre el cristal del auto. Me pregunto por que lo enfrente de esa forma? ¿Sabiendo lo que es, lo que puede hacer, por quise sacarlo al descubierto? sabia la respuesta muy claramente, solo que no eran esa preguntas las que debía hacerme, la verdadera pregunta era ¿Por qué me salvo?

3 comentarios:

  1. nisimo el capitulo , me encnanto
    Una vaz me paso , me cai de las escalera y me rompi el razo
    desde ahi me llaman la torpe bueno
    creo que lo soy despues de tropezar cunndo agrarre mis libros hoy es la escuela
    ajaaj
    xD
    SIGUE ESCRIBIENDO LO HACES GENIAL !!!!

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  2. hola nena!! jeje gracias por avisarme del cap jijiji en fin muy lindo el cap me encanta como das a conocer los pensamientos de Edward jeje y me alegro de que tengas aun mas seguidoras wow!! t lo mereces, gracias por leer mis fics de escrituras nocturnas en serio eso me ayuda muchisimo gracias!!!!

    jejeje me tngo q ir a escribir jijiji en fin bye!!!!!!!!!!

    xoxo tu fiel seguidora y amiga yocecullen

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  3. wiii te felizito ezta zpr bueno zigue jajaj grax por zeguirme me guzta mucho tu blog ya lei el primer capitulo k me dejazt me enkanto porfiz zigue mi hiztoria zi kierez rekomiendame = zi nezezitaz algo aviza chauuu
    http://mimalditaatrraccion.blogspot.com/

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